Mantener el ánimo

Sin duda, muchas veces no es fácil mantener el buen ánimo ante los problemas o ante las circunstancias adversas. Hay quienes han criticado este espacio de Buena Vibra afirmando que es una forma de evadir la realidad del mundo y fantasear... pero estamos convencidos de que no es reproduciendo la negatividad y las malas noticias como las personas y las comunidades pueden mejorar.

Nadie pretende tapar el sol con un dedo, pero quizás si en lugar de meter el dedo en las heridas del alma y quejarnos amargamente del dolor (que creemos que nos causan personas o situaciones) asumimos por un momento la posibilidad de decidir nosotros a quién queremos en nuestras vidas y hacia donde dirigiremos nuestra mirada y nuestros pasos... tal vez podamos lograr algo mejor.

Tomar el control de nuestra vida parece una tarea difícil, sobre todo cuando hemos crecido creyendo que nuestra felicidad depende de otros (de una pareja, de casarnos, de tener hijos) o de lo que poseemos (coche del año, una casa, vacaciones, vestir a la moda e ir a sitios chic).

Y realmente no es fácil salirse de los estereotipos y confiar en nosotros mismos y nuestra intuición. No es cómodo dejar de culpar a los demás y asumir que esas personas, trabajos, lugares y demás circunstancias las hemos elegido y podemos cambiar nuestra relación con ellas y la importancia que les damos en nuestra vida.

Sé que suena complicado, pero realmente estoy convencida de que no hay nada que tú o yo no podamos lograr si nos lo proponemos realmente; creo que dentro de cada uno de nosotros ya existe todo el potencial para lograr esa vida que anhelamos y que es cuestión de encontrarnos o encontrar a nuestros semejantes y trabajar en propósitos colectivos.

Siempre se trata de elecciones: ¿a quién quiero a mi lado?, ¿qué prefiero: vocación o estatus? ¿comodidad o esfuerzo?

Y no se trata de agobiarnos pretendiendo siempre hacer lo correcto o perfecto, sino de aceptar lo que somos y aceptar a los demás como son, sin imponer a otros ni permitir que nos impongan conductas o relaciones dañinas, limitantes o co-dependientes.

Y si en algún momento descubrimos que hemos caído en ello, no juzgarnos ni descalificarnos, sólo tratar de entender qué es lo que nos pasa;  descubrir la necesidad o temor escondido,  y tratar de entenderlo evitando depender de algo o de alguien, pero buscando apoyo en quienes realmente pueden ayudarnos a mirarnos sin miedo, y ofreciéndonos su apoyo para continuar el viaje hacia la salida del laberinto que hemos creado, sin darnos cuenta de quienes somos y lo que podemos lograr realmente,

Muy pronto ampliaremos nuestra plataforma multimedia y contaremos con especialistas para orientarte, sin costo alguno... por lo pronto, te ofrecemos investigar y buscar respuestas para tí a través del chat privado de nuestra página en facebook BuenaOnda on line.

También te invitamos a formar una comunidad de aliados, dispuestos a proponer, ayudar y compartir experiencias de ánimo y esperanza.

Gracias por leer, comentar y compartir.