Rescatemos nuestros sueños

Esta es un invitación a hacer un alto, a respirar profundo y mirar lo que nos rodea... Estamos por terminar un año e iniciar otro y tal vez sea tiempo para darnos cuenta de las cosas realmente importantes...

¿Cuales son tus sueños...tus ideales... qué le dá sentido a tu vida?

A veces, preocupados por sobrevivir económicamente, dejamos a un lado muchos sueños de juventud y después los olvidamos en algún oscuro rincón de la mente y los recuerdos... a veces, sin darnos cuenta...los dejamos morir lentamente, ignorando su llamado de auxilio.

Yo creo que nuestros sueños son la esencia de nosotros mismos y que cada vez que dejamos morir un sueño una parte de nuestra fuerza interior se debilita, y se nos van apagando las miradas y las sonrisas.

No se trata de culparnos y sentirnos avergonzados por lo que no hemos logrado o hecho, simplemente es un llamado para descubrir dónde se han escondido nuestros anhelos y reanimar a los que estén en terapia intensiva... e incluso resucitar a los que parecen haber muerto, porque una característica de los sueños es su capacidad de sobrevivir a cualquier cosa y, aún sin que los alimentemos ni los cuidemos, suelen aletargarse y permanecer quietos y silenciosos, respirando apenas,pero ansiosos por tu mirada y tu ayuda para despertar y revivir.

Yo he descubierto incluso sueños desconocidos, sueños recién nacidos o que despiertan de repente al mundo, ante nuestros ojos sorprendidos por descubrir que muchos sueños nos habitaban y que ese malestar, esa tristeza, ese enojo no eran otra cosa que la señal de no dejarlos expresarse en nuestras vidas.

Por eso, este blog de fin de año te propone que te dediques a recuperar los sueños perdidos, a reparar los sueños rotos y a edificar esa realidad que tanto deseas. No esperes más y empieza hoy a acariciar, a reconocer, a enseñar a caminar, a mostrar como aprender y a lograr que tus sueños descubran la manera de expresarse.

La mejor manera de hacerlos aparecer es abrir un viejo álbum de fotos de infancia y juventud, y mirar a los ojos de ese pequeño que fuiste y recordar lo que imaginabas que llegarías a ser de grande.

Otra forma es reunirse en familia o con amigos y recordar juntos aquellas pláticas donde contabas tus planes... pero no te sientas desanimado o triste si no los has logrado... aún hay tiempo, no es demasiado tarde... solo te sugiero que lo intentes, que te des la oportunidad y que decidas correr el riesgo de darte cuenta de que, detrás de ese aparente fracaso o de esos sueños inconclusos e incluso de sueños que al parecer te llevaron a lugares que no querías descubrir... todo lo que ha pasado tiene un sentido.

Intenta armar ese rompecabezas sin miedo y sin culpa, observa lo que has hecho y lo que has dejado de hacer... decide hacia dónde te gustaría encaminarte y adelante, déjanos acompañarte en tu aventura.

Mantener el ánimo

Sin duda, muchas veces no es fácil mantener el buen ánimo ante los problemas o ante las circunstancias adversas. Hay quienes han criticado este espacio de Buena Vibra afirmando que es una forma de evadir la realidad del mundo y fantasear... pero estamos convencidos de que no es reproduciendo la negatividad y las malas noticias como las personas y las comunidades pueden mejorar.

Nadie pretende tapar el sol con un dedo, pero quizás si en lugar de meter el dedo en las heridas del alma y quejarnos amargamente del dolor (que creemos que nos causan personas o situaciones) asumimos por un momento la posibilidad de decidir nosotros a quién queremos en nuestras vidas y hacia donde dirigiremos nuestra mirada y nuestros pasos... tal vez podamos lograr algo mejor.

Tomar el control de nuestra vida parece una tarea difícil, sobre todo cuando hemos crecido creyendo que nuestra felicidad depende de otros (de una pareja, de casarnos, de tener hijos) o de lo que poseemos (coche del año, una casa, vacaciones, vestir a la moda e ir a sitios chic).

Y realmente no es fácil salirse de los estereotipos y confiar en nosotros mismos y nuestra intuición. No es cómodo dejar de culpar a los demás y asumir que esas personas, trabajos, lugares y demás circunstancias las hemos elegido y podemos cambiar nuestra relación con ellas y la importancia que les damos en nuestra vida.

Sé que suena complicado, pero realmente estoy convencida de que no hay nada que tú o yo no podamos lograr si nos lo proponemos realmente; creo que dentro de cada uno de nosotros ya existe todo el potencial para lograr esa vida que anhelamos y que es cuestión de encontrarnos o encontrar a nuestros semejantes y trabajar en propósitos colectivos.

Siempre se trata de elecciones: ¿a quién quiero a mi lado?, ¿qué prefiero: vocación o estatus? ¿comodidad o esfuerzo?

Y no se trata de agobiarnos pretendiendo siempre hacer lo correcto o perfecto, sino de aceptar lo que somos y aceptar a los demás como son, sin imponer a otros ni permitir que nos impongan conductas o relaciones dañinas, limitantes o co-dependientes.

Y si en algún momento descubrimos que hemos caído en ello, no juzgarnos ni descalificarnos, sólo tratar de entender qué es lo que nos pasa;  descubrir la necesidad o temor escondido,  y tratar de entenderlo evitando depender de algo o de alguien, pero buscando apoyo en quienes realmente pueden ayudarnos a mirarnos sin miedo, y ofreciéndonos su apoyo para continuar el viaje hacia la salida del laberinto que hemos creado, sin darnos cuenta de quienes somos y lo que podemos lograr realmente,

Muy pronto ampliaremos nuestra plataforma multimedia y contaremos con especialistas para orientarte, sin costo alguno... por lo pronto, te ofrecemos investigar y buscar respuestas para tí a través del chat privado de nuestra página en facebook BuenaOnda on line.

También te invitamos a formar una comunidad de aliados, dispuestos a proponer, ayudar y compartir experiencias de ánimo y esperanza.

Gracias por leer, comentar y compartir.

Libertad bajo palabra

Estamos hech@s de palabras: somos lo que decimos, lo que expresamos, lo que planeamos... pero también lo que nos han dicho o lo que hemos creído.

La palabra es el mayor poder que tiene el ser humano y con ella construimos nuestra realidad.

No es extraño entonces que en muchas religiones se afirme que: "Dios dijo: hágase la luz (el día, las criaturas, el hombre) y todo se hizo según su palabra"... o que se evoque (poéticamente) que "En el principio era el verbo, y el verbo de Dios se agitaba sobre las aguas" o que se afirme (en la cabala)  que "el mundo fue creado a partir de 22 letras sagradas".

Y no se trata de hablar de religión ni doctrinas, sino de compartir esta maravillosa "varita mágica" que es la palabra y cómo, sabiendo usarla, podemos transformar nuestra realidad y a nosotr@s mism@s".

Iniciaremos pues un viaje a través del lenguaje y la palabra a fin de lograr liberarnos por, con, a través y desde las palabras.

Estas invitad@ a manifestar tu (s) mundo(s) por medio de este blog y en nuestro muro de facebook: BuenaOnda on line.

Estamos construyendo una plataforma multimedia en la que, a través de las palabras nos proponemos cambiar la realidad (o por lo menos, la nuestra).


                                           

Soñar en colectivo

                                                     

Es interesante descubrir que todos tenemos sueños comunes: encontrar el amor, poder descubrir nuestros talentos y destino, tener prosperidad, salud... No hay nadie que no desee alguno de estos bienes y creo que todos los perseguimos de alguna manera. Sin embargo resulta que en las parejas, en los hogares, en las comunidades, ciudades, países y el mundo entero, a pesar de que todos perseguimos algo bueno... muchas veces parece entrar en conflicto con los intereses y deseos de los demás, incluso si defendemos ideales nobles y de bienestar común.

Pero creo que a veces soñar exige ser capaz de seleccionar cuidadosamente los sueños y lo que deseamos, pues sin duda los sueños requieren esfuerzo y libertad... sin embargo, a veces lo único que nos importa es nuestro propio placer y satisfacción, y dedicamos toda nuestra energía y acciones a conseguir un fin en el que... descuidamos los intereses y deseos ajenos.

Difícil obligar a alguien a amarnos, más terrible aún odiarlo por no cumplir nuestras expectativas... Un reto desarrollar y disciplinar nuestros talentos... una odisea lograr que, a pesar de los obstáculos y opiniones ajenas, nos mantengamos en el rumbo que nos marcan el alma y el corazón.

Hablar de sueños, de ideales, de buenas noticias, de un mundo mejor parece implicar una voluntad dispuesta a no rendirse y a encontrar aliados a su alrededor: hacer de cada piedra en el camino, no un arma, ni una muralla, sino puentes y herramientas para cruzar por encima de lo que sea necesario para alcanzar ese sueño posible que nos aguarda justo detrás de la perseverancia.

Y ahí vamos todos, cabalgando sueños!!!