domingo, 20 de noviembre de 2016
Hablar de...
Hoy iniciaré tratando de compartir una pasión: la pasión por las palabras y su magia.
Creo fervientemente que una palabra puede sanar, liberar y llenar de luz un corazón y una vida. Por eso, a lo largo de estos escritos, trataré de demostrar que mis palabras o tus palabras tienen un gran poder para cambiar las cosas... son tan poderosas como los conjuros y hechizos que vemos en las películas de fantasía, con la diferencia de que, en este caso, realmente pueden mejorar nuestra vida y la de los que nos rodean.
Por eso creo que es importante escuchar lo que nos decimos en esos diálogos interminables en nuestra cabeza... escuchar lo que le decimos a otros y darnos cuenta del efecto que pueden tener en nuestros hijos y parejas...
Cada palabra y la intensión con la que la decimos se siembra en el alma y la memoria... y ahí puede hacer germinar esperanza, decisiones para hacer cambios y, por supuesto, un enriquecimiento personal.
Toda palabra dicha tiene efecto.
Así que trataré de ir haciendo entregas semanales para contarte de los secretos de las palabras, del maravilloso poder que resguardan y de cómo, bien utilizadas, pueden abrir puertas y horizontes que no habías imaginado.
Tus palabras son importantes para crear los lazos que permitan cumplir este propósito, así que déjame sugerencias y comentarios, por favor.
Gracias.
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