Retomando el camino

Todos estamos mirando la realidad de otra manera... muchos proyectos se han quedado en el camino y tal vez sea tiempo de retomarlos y recuperar sueños que creíamos perdidos. Sirva este Blog para intentar recuperar con ustedes el sueño de poder hacer de las redes un espacio de convivencia y comunicación que nos enriquezca. Creo que nadie quiere rollos salvadores, ni cuestionamientos, y que es tiempo de mirar hacia adentro y reconocer los pendientes con nosotros mismos y la vida que alguna vez quisimos recorrer y que, tal vez, se ha visto postergada pro las necesidades de supervivencia. Me encantaría poder hablar de temas que resulten de interés para ustedes como lectores... mi especialidad son los mitos y leyendas y escribo literatura fantástica, construyendo mundos y personajes imaginarios (y a veces extraños o imposibles) que me han permitido descubrir el poder terapéutico de la palabra. Así que sirva este breve primer intento por regresar al blog, para invitarlos a leer algo de lo que escribo. Va, pues, esta primer entrega, que se repetirá cada jueves.

Sortilegio El vuelo de falenas muertas es un magnífico remedio contra la amnesia y el cansancio cerebral. La mayor parte de los eruditos lo han escuchado en el preciso instante en que el sueño los derrumba sobre el abismo de algún libro. Estos insectos suelen fingir que están vivos durante el día, pero es fácil darse cuenta del engaño, ya que al intentar atraparlos se desvanecen entre los dedos, dejando en su lugar una nubecilla gris y el tufo a antiguo que les es característico. Es arriesgado que las doncellas escuchen su aleteo, pues les sobrevienen alucinaciones eróticas de tal intensidad que pueden llegar a sustituirles el deseo de matrimonio. El polvo que sueltan sus antenas es muy peligroso porque intoxica a quien lo aspira, haciendo de él un visionario o un loco: el efecto depende del humor de la falena. El repiquetear de una pequeña campana de cobre sobre un vaso con agua es remedio efectivo contra su presencia.